lunes, 29 de marzo de 2010

Ejercicio de escritura


Despues de oír una música inspiradora con tintes Almodovorianos.O al menos eso le parecía a él al oír apasionadamente, parte de la música que Alberto Iglesias ha compuesto para algunas de las películas españolas más reconocidas.Se dispuso a escribir unas palabras, sintió la necesidad de palabrear, dibujar con letras circunstancias sin importarle el qué.-Lo haré de una manera autobiográfica y de ese modo tendré la oportunidad de expresar algo,pensó.
Parecía que no le importaba otra cosa más que expresar, aunque para otro resultara vacío de contenido.Y era obvio.Parecía que la cafeína le había subido por las nubes de un cielo creativo y se decidió a contarle al mundo lo que estaba haciendo,sintiendo,oliendo
,escuchando...Y después de las primeras cinco líneas tuvo que enfrentarse al contenido de una manera directa antes de que aquello empezara a tomar demasiados tintes picasianos y "expresara" sus faltas de ideas o "bloqueo creativo".- Recurre a una emoción.A una palabra. Sólo quiero escribir.Pensó mientras el piano se oía claramente a un ritmo medio. Suspiro y tomando una postura más cómoda frente al teclado sintió escribir.Escalofrío. Como el escalofrío que mi cuerpo siente cuando por voluntad propia hace que viva esta música o una emoción de una manera determinada.
No.Demasiado frío.Tengo pensar en algo que me implique más.Me tengo que mojar de alguna manera.Pero,esto no era el objetivo de escribir esta vez.No pretendo explicar nada.Sólo quiero poder jugar,usar las palabras y sentir su armonía entre ellas formando frases.Escuchando como cada palabra expresa por sí misma despues de haber sido escrita.Y encontró sin pensar una puerta.
Que magia!.Una vez; escritores,dramaturgos,guionistas,periodistas...Escribieron algo y aún hoy, descifrando el código que aprendimos al unir las letras ligadas entre sí podemos sentirlas con la misma intensidad que ellos sintieron al escribirlas. Es algo tan cotidiano que pasa inadvertido.Como una emoción a veces puede quedar tan imperecedera y perfectamente guardada esperando a ser leída una y otra vez.
Sí.Ya sé que pasa con la música también, la pintura, la fotografía y en general con todas las formas artísticas de expresión.Pero,no estoy hablando de esto ahora.Es la imperecedera emoción lo que me fascina en ellas.Y al mismo tiempo hablamos de algo inerte,porque las palabras, científicamente, no tienen vida y sin embargo a veces parecen tenerla.
Como una reflexión puede encender una tuya.Como hacen que vayas por un mapa emocional o por otro.O incluso queden frias.Distantes y aunque gramaticalmente esten perfectamente escritas,te lleven a un tedio y un aburrimiento ensordecedor.

Al mismo tiempo pienso, que si no existe el interlocutor,esa persona que será afectada o no por el testimonio expresado,todo carece de sentido.
Hasta para escribir necesitamos ser leídos por otra persona.Evidentemente el hecho masturbatorio de leernos a nosotros mismos no cuenta tanto como cuando otra persona llega a unir tus letras a través de sus ojos.
Es que te rocen la mano al devolverte el cambio,es que te saluden o sonrían cuando pases o llegues,es sentirte vivo porque para alguien existes en cualquier esfera de los sentimientos.

Definitivamente la invisibilidad ante los demás en cualquier faceta es lo que nos induce a la agonía y finalmente a la muerte.Ya sea de una manera metafórica o real.

Y así concluyó su juego de palabras.

D.M.

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