Contra la crisis, autosuficiencia.

¿Buscas medidas concretas para comenzar a gestionar mejor la situación que estamos viviendo en estos momentos en tu día a día?. Estas perdid@ y no sabes de qué manera puedes empezar a usar los recursos que tenemos sin seguir embolsando a los de siempre cantidades astronómicas de dinero pagando sólo un  precio ajustado a la realidad? 
Os comparto este boletín de fundación sostenible que me ha llegado y que me parece de gran importancia y guía en los tiempos que corren. Muy cercano al futuro a corto plazo según mi punto de vista y que nos ofrece alternativas coherentes para empezar a ir desarrollando e investigando con nuestras familias con la finalidad de recobrar nuestro propio poder,como no, JUNTOS de nuevo.
El otro día leí una pintada en la pared que decía: La ley básica del capitalismo es; tú o yo, en vez de , tú y yo.

Los tertulianos de los debates de la televisión, viendo los toros desde la barrera que les proporcionan sus seguros salarios de catedráticos o directivos, tienen un gesto especial y un tono de voz particular cuando aluden a los sacrificios –duros, dolorosos sacrificios– que tiene y tendrá que soportar el pueblo español.
Pero aquí no vamos a hablar de eso, sino de la manera en que la gente, abandonada por un gobierno que reconoce abiertamente que ya no puede proteger a sus ciudadanos, se está organizando por su cuenta. Y contribuyendo a crear un nuevo modelo de relaciones entre la sociedad, la economía y el medio ambiente. Revisemos algunas de las señales de sostenibilidad, más o menos incipientes, que ya se están dibujando.


Energía: Autoconsumo y microgeneración.
Las palabras claves son autoconsumo y microgeneración: que cada hogar sea autosuficiente en materia de abastecimiento de energía. Un verdadero sueño dorado, escapar de las hoscas facturas de las compañías eléctricas y de las inmoderadas subidas que organiza periódicamente el gobierno. A falta de una regulación general, algunas comunidades autónomas como Canarias están dando pasos para favorecer su implantación. Aquí podemos actuar por dos lados.

Por un lado, produciendo nuestra propia energía, algo que recientes avances de la tecnología, como los paneles fotovoltaicos de muy alto rendimiento y los aerogeneradores verticales, está poniendo al alcance de cualquier vivienda, incluso enclavada en lo más denso y profundo de la ciudad. Sin contar la solar térmica, fácil y barata de instalar. Hay otras manera de escapar del sistema centralizado de producción y consumo de energía, como pueden ser las cooperativas, y por supuesto la práctica radical de la eficiencia energética.


Alimentos: Cooperativas y huertos urbanos.
La corriente por una alimentación sostenible está cogiendo fuerza. No se trata de comer únicamente delicatessen ecológicas, sino de conseguir un abastecimiento de alimentos de buena calidad, sin componentes tóxicos y todo lo frescos que sea posible, comprados en cantidades discretas para evitar que se terminen estropeando. La respuesta nuevamente es la autosuficiencia, pero no todos podemos tener un huerto en nuestra casa.

La solución puede estar en la creciente red de iniciativas de cooperativas de consumo de alimentos, con muchas variantes, desde el servicio a domicilio del productor al comprador hasta la propiedad compartida de las explotaciones agrícolas y ganaderas.

También son útiles las compras colectivas, ponerse de acuerdo unos cuantos para adquirir partidas de alimentos de calidad a un precio muy rebajado. Y sí es posible cultivar alimentos en casa, aunque no tengamos huerto y vivamos en un tercer piso. Hay toda clase de soluciones de “autocultivo” para balcones, terrazas e incluso interiores.


Transporte: Motor de sangre y transporte público-privado.
La gasolina a 2 €/litro está a la vuelta de la esquina. El modelo de transporte basado en el automóvil privado de motor de explosión está en entredicho. Resulta demasiado caro, y es ineficiente hasta decir basta (máquinas de 1.500 kilos de metal y plástico para transportar unos 100 kilos de humanidad, con unas pérdidas de energía del 80%).

Y nos mantiene atados de pies y manos al conocido sistema de control social y mental llamado precio de la gasolina, en el que unas cuantas enormes corporaciones deciden el precio del combustible y estropean o alegran la vida de millones de personas de un plumazo. Aquí tenemos muchas direcciones en las que movernos, nunca mejor dicho, para alcanzar o mejorar la autosuficiencia en el transporte.

Reivindicar un mejor transporte público es una de ellas. La red de transporte público, como la sanidad y la educación pública, es uno de los puntales de una sociedad libre y sostenible. Y las rutas de empresa, destruidas hace unos años las pocas que quedaban, son sin duda la mejor opción para el transporte al centro de trabajo.

Utilizar las posibilidades de desplazamiento de nuestro propio cuerpo, bien caminando o en vehículos de “motor de sangre”, como la bicicleta. Cambiar de combustible para nuestro vehículo privado, usando la electricidad u otro cualquiera alternativo a la gasolina (sin llegar a los extremos de gasógeno). Y aprovechar toda esta miríada de iniciativas a medio camino entre el transporte público y el privado, desde el coche compartido al microbús a la demanda.


Cultura: Barrios, convivencia y edificios.

El Festival de la Cultura en los Edificios nació en Bolonia, Italia en el 2011 y fue pensado como una reacción-alternativa constructiva a los recortes que el alcalde había decidido. La idea empezó por mano de un director del Teatro de Bolonia con el soporte de asociaciones locales, barrios, edificios, ciudadanos y otras entidades.

El objetivo del Festival es lo de propiciar un impulso sociocultural para compartir ideas y crear una cultura de la convivencia. Una forma de encontrar soluciones consiste en que las personas empiecen otra vez a conocerse, a tener confianza entre sí. Y qué mejor manera de conocerse que siendo espectadores del mismo espectáculo de teatro, coincidir en un taller, etc.

El Festival de la Cultura en los Edificios es una manera de pensar en soluciones alternativas, maneras diferentes de vivir, trabajos nuevos, nuevas fórmulas de intercambio. Los ciudadanos serán los protagonistas de la nueva historia que se está formando, sólo que aún no lo saben.


Dinero: Literalmente nuestro.

Ya lo ha dicho el ministro de Hacienda: no hay dinero. El dinero tradicional, muy atado a las cosas materiales, ya no existe. El actual es humo que va y viene entre los paraísos fiscales y los bancos, sin utilidad para nadie salvo para engordar cada vez más unas pocas cuentas gigantescas.

En espera de que el humo se disipe y volvamos a tener dinero de verdad, la reacción va en dos direcciones: crear nuestro propio dinero, como la ciudad griega de Volos (algo no tan descabellado, ha sido una práctica común de la humanidad hasta que los bancos centrales se hicieron con el cotarro), o bien practicar el trueque, aunque sea de forma limitada.


Consumo: Sí a los recambios, no a la chatarra.

La subida del IVA y otros desmanes están contribuyendo a crear la figura de un consumidor receloso, desconfiado de que lo que le quieran vender valga lo que cuesta. Seguiremos comprando, tanto cosas que necesitamos como cosas que no, que no todo debe ser utilitario en esta vida. Pero es muy probable que crezca junto al consumo tradicional un gran sector dedicado a la reutilización, la reparación y el reciclaje de toda clase de artículos.

La industria misma se unirá a esta tendencia. Hoy en día nos obliga a comprar coches u ordenadores enteros y a tirar los que se quedan “obsoletos”. Este evidente derroche se puede solucionar vendiendo coches u ordenadores compuestos por módulos intercambiables y actualizables: sobre un chasis o bastidor común, los usuarios podrán colocar nuevos elementos sin necesidad de tirar el artículo completo a la basura.

Iniciativas

Emas Easy en la Cámara de Comercio de Madrid
La Cámara convoca un ciclo de talleres Emas Easy, una metodología muy sencilla ideal para las pequeñas organizaciones que quieran obtener y mantener la más prestigiosa certificación ambiental: EMAS europeo, bajo el lema “Simplificando el trabajo ambiental en la empresa”

La Semana Europea de la Movilidad (SEM 2012)

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente mantiene esta página con toda la información y los formularios necesarios para adherirse a la SEM 2012.

La Fundación Vida Sostenible financia parte de su labor con aportaciones voluntarias. Colabora
 
Para información y comentarios sobre señalesdeSostenibilidad, por favor, envíanos un correo a esta dirección: infoboletin@vidasostenible.org

 Boletín informativo de Fundación Vida Sostenible • núm. 31 − 27 de julio de 2012
Más información: http://www.vidasostenible.org/ 

  Música Zero: el único espectáculo de música e iluminación que produce su propia energía.